miércoles, 13 de febrero de 2013

CAPÍTULO 3.


          CAPÍTULO 3
Fui a la huerta corriendo, porque cerca de allí estaba la puerta de salir, así poder pedir ayuda a la policía. Bajé por una cuesta que estaba al lado de la piscina de bañarse, bajé y llegué a la huerta de una carrera, después fui corriendo por el camino de las uvas cuando de repente vino corriendo un tipo con una lanza y la tiró contra mi, yo di una revoltereta hacia un lado y la evité, la cogí y antes de que él pudiera escapar me lancé contra el apuntando su pecho con la lanza.
-Tipo 1: Por favor, no me mates, no quería hacerte nada.
Yo seguía encima de él apuntandole con la lanza.
-Yo: Como que no querías hacerme daño, pero si me has lanzado una lanza que casi me daba de pleno.
El tipo sacó de su bolsillo un cuchillo y me lo clavó en la mano que le cogía del cuello de la camisa. Mi reacción a eso fue rápida, le clavé la lanza a su corazón.
-Tipo 1: Jajaja... me has matado, y tal vez mates a algunos más, pero contra los Noah no vas a poder.
Fruncí bastante el ceño.
-Yo: ¿Quiénes son ésos Noah de los que hablas?
-Tipo 1: Ya lo... verás...
El corazón de aquel tipo deja de later y su cabeza le cuelga hacia atrás, le solté de la camisa y fui caminando por lo que me quedaba de camino, fui a asomarme para ver la puerta por detrás de un arbusto, estaba protegida por cinco tipos de esos. Para poder defenderme con alguna arma fui dentro de casa, subí al tercer piso, menos mal que no había nadie, abrí una puerta que es donde estaban los tubos de la luz, la ventilación..., era suficiente grande para poder entrar por ahí, me metí y cogí mi katana, envuelta con una tela roja, salí de ahí y me dirigí de nuevo hacia fuera.

CAPÍTULO 2.


       CAPÍTULO 2

Cuando oí de que hablaban era Inocencia reaccioné un poco nerviosa, cogí a mi hermano de la mano y lo llevé conmigo para que no le hicieran nada, nos dirigimos al garage del chalet, allí había una habitación que se podía cerrar con llave, cerré allí a mi hermano y fui con cuidado a la planta superior para llevarlos donde está mi hermano, mientras subía oí gritos, eran mis abuelos, les habían capturado como reenes.
-Mierda, no llegué a tiempo.
En ese momento me sentía fatal, me gustaría golpear algo, pero me habrían oído, me quedé escondida para ver que les hacían, si les hacían daño saltaría contra ellos, aunque no tuviera armas y ellos sí. Sólo los ataron a una silla y les preguntaban sobre la Inocencia, ellos no sabían nada, los hombres extraños tenían un detector de mentiras y comprobaron que decían la verdad, el jefe de ellos les ordenó que se los llevaran a la base, y así lo hicieron, se fueron cuatro hombres.
Unos hombres me vieron por atrás.
-¡Eh, tú!
Me giré y sin decir nada me dirigí a ellos y les di unas patadas y les golpeé en la cabeza dejándolos K.O. Después de eso me dirigí a una puerta que había en el garage, salí por ella, estaba bastante lleno de esos tíos, me escondí bajo el hueco de las escaleras hasta que se despejara.
Pasó una hora.
-Todavía siguen los mismos tipos aquí plantados, no se cansan.
En ese momento se me ocurrió una idea, cogí una piedra y la lancé lejos de mi, sonó a la otra punta del chalet y todos los tipos fueron a ver quien era.
-Se van todos.
Me salió una gota anime.
-Parecen borregos.
Subí rápidamente por las escaleras y subí a la terraza, me acerqué a la barandilla agachada para que no me vieran y vi que la huerta estaba libre.

domingo, 10 de febrero de 2013

CAPÍTULO 1.

        CAPÍTULO 1

Era un día de verano, para ser más exactos un día de agosto, el mes más caluroso del año.
Ese día estaba en mi chalet, con mis abuelos, mi hermano y mi perro, nos quedábamos allí a comer para luego mojarse en la piscina.
Os describo el chalet, es el más grande de los alrededores, en medio está la casa, mejor dicho mansión, tiene dos piscinas, una la usamos para mojarse y otra para ir con una barca, tiene una pista de tenis, un corral donde hay gallinas y palomas, una huerta, un pinar, bueno, ya os hacéis una idea.
Yo soy una chica de 15 años, soy de estatura media, de pelo castaño y tez blanca, vestía con un suéter de manga corta, una falda y unos calcetines altos, en el cuello llevaba un colgante con una piedra negra, como las cenizas.
Mi hermano era un chico de años 12 años, también de pelo castaño, de tez blanca, más bajo que yo, vestía con un suéter y unos pantalones.
Mi abuela es una chica de unos 70 años, es bastante bajita, de pelo castaño tintado, lleva unas gafas, vestía con un vestido y zapatillas.
Mi abuelo es un chico de unos 75 años, es bastante alto, de pelo blanco, vestía con una camisa y pantalones largos, en los pies lleva unas zapatillas.
Ese día estábamos hablando mi hermano y yo mientras mis abuelos dormían la siesta, hasta que oímos unas voces de fuera, fuimos a la ventana para ver que era y vimos a un montón de hombres por el chalet, pero no dentro de casa, querían cogernos, se entendía que querían coger una Inocencia.